La tarde del miércoles Último adiós al sargento Nilo Calero
Santa Rosa:
(MPS)- La tarde del miércoles, familiares y amigos le ofrecieron un último adiós, al distinguido caballero, Sargento de Policía (SP), Nilo Calero Carrillo, de 84 años de edad.
Fue muy querido y respetado por moradores del barrio Galápagos, donde vivió, incluidos ciudadanos de la frontera sur Huaquillas donde se desempeñó por muchos años como comerciante.
Las expresiones de cariño, respeto y solidaridad a los deudos no se hicieron esperar; concluida la misa que fue en la iglesia matriz se recordó al buen padre y esposo como al gran amigo a quien lo extrañarán y añorarán por siempre. El sembró en tierra fértil que sus hijos son todos profesionales y personas de bien y cosechó grandes amigos lo llevarán por siempre en su mente y su corazón.
Nació en Chacras, y ejerció la labor policial durante 28 años, estuvo parte de su vida en el Guayas, Esmeraldas y la provincia orense y Santa Rosa donde fue Jefe Policial cuando el Destacamento funcionó en una casa vieja, que en aquellos tiempos el cantón era muy pequeño.
La primera recaída de su salud fue en agosto del año pasado, presentó problemas de artritis, luego se le complicó los riñones que degeneró en problemas cardiacos. Estuvo internado en aquella ocasión en la unidad de cuidados intensivos del pensionado del hospital Luis Vernaza, pero se recuperó.
En abril de este año tuvo una recaída que fue llevado urgentemente a Guayaquil, donde tuvo una leve mejoría, pero, su corazón le siguió fallando al punto que este martes falleció a las 21h00 en el hospital general de Policía de Guayaquil. A las 04h00 del día siguiente, se lo trasladó al barrio Galápagos, desde donde se lo llevó hasta la sala de velaciones del Sindicato de Choferes para su velatorio.
El miércoles a las 15h00, fue la misa en la iglesia matriz y su cuerpo fue sepultado en el cementerio general, manifestó su hijo el Arq. Miguel Calero. Nilo Calero fue deportista, formó parte de un equipo de fútbol en San Agustín de Las Comunas Ribereñas, apoyó siempre al club deportivo Galápagos junto a sus hijos, luego del retiro de su trabajo se dedicó al comercio sobre todo en la frontera de Huaquillas donde pasó su mayor tiempo. Vivió en Santa Rosa en las calles Vega Dávila 1030 y Pichincha diagonal a la escuela Crnel. Félix Vega Dávila del barrio Galápagos.